viernes, 20 de agosto de 2010

DE LAS LEYES Y OTRAS INJUSTICAS

Que Bornos se ha convertido en un peligroso “territorio Comanche” es algo que pocos me podrán discutir. Buena prueba de ello es el bando dictado por la Alcaldía sobre los actos vandálicos. Robos, destrozos, conductas incívicas…….son el día a día. Me siento, por tanto, bastante extrañado de que normas y leyes de convivencia sean aplicadas arbitrariamente. Que las leyes están para cumplirlas es algo sabido, pero también hay que saber hacerlas cumplir y ser conscientes de que los que velan por su cumplimiento también deben predicar con el ejemplo y no están, ni mucho menos, exentos de su conocimiento/cumplimiento. Al grano.

Todos conocéis la calle San Jerónimo. Y también todos conocéis la minusvalía de mi padre. (el 75 por ciento para los que no lo sepan). Pues bien, por tercera vez hemos recibido una denuncia (multa) por parar en la puerta de casa el coche para que pueda trasladarse a hospitales, médicos, revisiones, etc, (para los que aun no se han enterado, también fue operado de cáncer hace tres años). Es curioso en estos tiempos que tanto se mima a los minusválidos, con leyes como la de la dependencia, que se nos haya negado el permiso para pintar de azul la acera en la puerta, alegando que tenemos un permiso para parar (desconocíamos que este permiso no es más que una ratificación de la ley existente, que dice que las paradas han de ser de dos minutos como máximo sin que el conductor se pueda separar del vehículo). ¡¡¡¡Dos minutos!!!! Para un minusválido que no se vale por sí mismo.

Pues bien, me he tomado la molestia de observar esta calle y hacer fotos durante un día cualquiera y casi todos los vehículos que paran es por más de dos minutos (pan, tabaco, medicamentos……) y en ninguno de los casos hemos visto que se haya sancionado a estos ciudadanos (a no ser que los agentes de la ley cuenten con medios aéreos, que no creo). Es más, durante esas horas no he observado ninguna presencia de la autoridad (por cierto, que tengo fotografiado como se vendían melones, pero nadie se ha enterado). Es evidente que existe una aplicación arbitraria de las normas. Cuando, donde y a quien interesa.

Ahora me toca hacer un anuncio. Ese vehículo, que transporta a una persona enferma, va a seguir parando las veces que haga falta (ya nos empeñaremos para pagar las denuncias, llegado el caso).

Y, por último, me gustaría que alguien me diera información sobre donde solicitar una señal de carga y descarga, pues por lo visto, mi padre es para algunos, una carga social que estorba y entorpece el tránsito por su céntrica calle (como si los demás que cada día y a cada hora paran no entorpecieran). Tantos años pensando que tenía un padre y ahora resulta que se encuentra al mismo nivel que un saco de barras de pan, patas de jamón, cajas de tabaco, o cajas de aspirina……..pues se está teniendo el mismo trato con él que con los que en esa calle “paran”. ¿Alguien me da una solución?

Nada, lo dicho, que espero que las conciencias se encuentren igual de tranquilas que la mía, pues a partir de este momento seguiré en este blog comentando todo lo que me parezca mal del pueblo, pues está claro que algunos tienen la mirada puesta en otros lados…….